jueves, 29 de enero de 2015

AVERIGUA SI ESTÁS ENVUELTA EN EL SUTIL CÍRCULO DEL CHANTAJE EMOCIONAL.

Podríamos afirmar que es una de las dimensiones más comunes y destructivas en nuestras relaciones. Son habituales tanto en nuestras amistades, como a nivel de familia y cómo no, en las relaciones de pareja. Ahí donde son sin duda realmente dañinas. El chantaje emocional tiene como base una necesidad de dominación y manipulación de la persona que la ejerce sobre su víctima, utilizando ante todo los sentimientos para asegurarse de que nos tiene junto a ellos. Se sirve precisamente del amor para desplegar esa dominación, hemos de recordarlo, siendo pues hábiles estrategas del mundo emocional.

Muchas personas desarrollan el chantaje emocional de modo inconsciente. Es su carácter y algo que siempre han hecho casi sin darse cuenta, porque su personalidad, se sustenta ante todo en una clara inseguridad y baja autoestima. El temor a quedarse solos o ser abandonados, despliega en ellos toda una serie de artimañas con las que tirar de nuestro cariño obligándonos a hacer cosas en contra de nuestra voluntad, en contra de nuestros principios y valores personales.

Pero cedemos porque amamos a esa persona. Es pues un tipo de maltrato a tener en cuenta y que debemos reconocer. Hoy te invitamos a conocer más sobre el tema, y ante todo a que pongas barreras a este tipo de comportamientos.

Los tipos

¿Cómo reconocer el peligroso arte del chantaje emocional? No importa la edad que tengas, no importa que seas muy joven o que hayas pasado por varias relaciones, el chantaje emocional puede venirnos desde muy diferentes ámbitos. Desde esa madre controladora que ejerce el control sobre nosotras impidiéndonos crecer, o poniendo barreras a nuestras relaciones con la idea de que “no maduremos” o nos quedemos en el ámbito familiar. Conocidos son también los chantajes de algunas de nuestras amistades, personas dominantes que nos manipulan para llevar a cabo sus objetivos o para mantenernos también a su lado.

Pero podemos afirmar sin equivocarnos que el chantaje emocional más destructivo es aquel que ocurre en el seno de una pareja. Aquí las emociones y los sentimientos despuntan con mayor relevancia y el dolor puede ser sin duda mucho más dañino. Sin saber muy bien cómo, nos veremos poco a poco envueltas por esos mecanismos que al principio nos pasarán desapercibidos, pero que poco a poco vulnerarán nuestra integridad y nuestra autoestima. El chantaje emocional es la base de una relación codependiente y tóxica donde solo encontraremos la infelicidad y una clara vulneración de nuestra autoestima.

¿Vale la pena? Desde luego que no.

MUCHAS FORMAS Y COLORES

Los seductores

Al principio quedaremos prendadas por sus buenas artes. Son personas extremadamente solícitas, cariñosas y dispuestas a hacer cualquier cosa por nosotras. Nos agasajan con múltiples detalles de tal modo que llegaremos a pensar que no existe persona mejor en el mundo. Pero hemos de ir con cuidado. Cada detalle exige ser recompensado tarde o temprano. Son personalidades en las que de pronto, aparecen frases como las siguientes “No me puedes decir que no, con todo lo que he hecho por ti”. “Recuerda que yo pague el viaje a Italia”, “Piensa en todo lo que he renunciado por ti”. Gustan de tenernos controladas casi siempre mediante la dimensión “material”.

Víctimas de la relación

Un tipo de chantaje emocional altamente destructivo. Aquí en lugar de lo material va a jugar ante todo con las emociones más negativas y destructivas. Nos traerán sufrimiento, rencor, nos harán sentir culpables y ser unas malas parejas. ¿De qué modo lo ejecutan? Mediante expresiones como las siguientes: “Estás decidida siempre a hacerme daño”. “Por tu culpa siempre estoy de mal humor”, “Con lo que me sacrifico por ti tú nunca valoras nada de lo que hago”. Son claros especialistas en el arte del sufrimiento.

Castigadores silenciosos

Aquí juegan con los dos polos de la balanza. A instantes nos ensalzan para al momento, sacar el lado más negativo con el cual utilizarnos y hacernos daño. En este caso el chantaje emocional nos sume en una inestabilidad muy dañina en la cual cuesta mucho reaccionar. Habrá instantes en que nos piropeen y nos digan que somos la mejor persona del mundo, que solo nosotras somos capaces de entenderle e incluso de “soportarle”. Para después, decirnos cosas como la siguiente: “Te crees que eres la reina de la perfección cuando en realidad lo haces todo mal y solo me traes infelicidad. Solo te preocupas por ti misma, sin pensar en mi”. Debes ir con cuidado y ver estos comportamientos con objetividad.

Autocastigadores

Seguro que conoces este tipo de perfil. A simple vista puede parecer romántico que una persona nos diga “me estás matando”.

Se pone en juego ese nivel de pasionalidad que a veces, cuando se es muy joven nos deslumbra. Pero nada más lejos de la realidad. Estos comportamientos son ejemplos de personas con una baja autoestima y muy inseguros, que se valen de estas artimañanas victimistas para controlarnos. Para manipularnos y ejercer el control. No te dejes manipular ante frases como “Si me dejas me quitaré la vida”, “Sin ti no soy nada y sin embargo te empeñas en hacerme daño”, “Si sales esta noche con tus amigas me dejarás solo, como siempre, parece que disfrutas siempre haciéndome el mayor daño posible”.

Tras oír estas palabras lo más normal es que acabemos cediendo, porque amamos a esa persona y no deseamos causarle ningún mal. Pero ojo, no te dejes engañar, a largo plazo la más dañada siempre vas a ser tú. Tenlo en cuenta.

Autoestima y seguridad personal

La confianza en sí mismo es una cualidad imprescindible para lograr distintos objetivos. Consiste en la seguridad que uno tiene de sus valores y aptitudes. Por otro lado, la autoestima es la relación que tenemos con uno mismo. Se trata de apreciarse como persona y es un juicio que llevamos hacia nuestro ser.

Es importante destacar que la confianza en sí mismo se adquiere y es muy útil para realizarse como persona en la sociedad. Para tenerla es necesario controlar nuestras dudas e incertidumbres. En cuanto a la autoestima, es un proceso que se construye progresivamente. Diferentes eventos de nuestra vida contribuyen a aumentarla o disminuirla. Esto también depende de los actos y decisiones que tomamos. De hecho, las dificultades tienden a aminorarla, mientras que los logros la incrementan.

Diferentes investigaciones científicas demostraron que tener fe en sí mismo es una clave para encontrar la felicidad, ya que te vuelves menos vulnerable a las agresiones diarias y puedes alejarte de las situaciones que te perjudican. Por eso, es necesario intentar vivir en adecuación con tu propia persona y tener confianza en tus capacidades. Toma en cuenta que a pesar de que son procesos personales, el entorno familiar, amistoso y profesional influyen sobre la autoestima y la confianza en sí mismo. De esta manera, es significativo sentirse apreciado y valorado.

6 MANERAS DE SENTIRSE MEJOR

MIRADAS

No debes huir de las miradas de los demás. Cuando alguien te mira a los ojos, no vuelques tu cara. No olvides que la comunicación incluye también elementos no verbales. Por eso, las expresiones son importantes. De esta manera, levanta tu rostro y fija a tu interlocutor. Esto te ayudará a tener más confianza en ti mismo.

MIEDO

Muchas personas sienten pánico cuando tienen que enfrentarse a situaciones nuevas. No gastes tu energía intentando disimular tu nerviosidad. Debes enterrar tus miedos, soplar profundo y sentir que eres capaz de sobrepasar este momento. Piensa en todas las cualidades que tienes y deja de obsesionarte con tus defectos. Asimismo, no olvides que nadie es perfecto y que la gente te quiere por lo que eres. En la vida diaria, es imprescindible ser valiente.

CONTACTO

Es cierto que iniciar una conversación con un desconocido puede ser aterrador. Sin embargo, muchas personas se sienten nerviosas cuando tienen que establecer un contacto con alguien que no conocen. Por lo tanto, debes obligarte a hablar y evitar huir.

IMITACIÓN

Las personas que tienen poca confianza en sí mismas tienden a imitar a alguien que posee alta autoestima. Se recomienda evitar esta imitación, ya que cada ser humano es diferente. Además, corres el riesgo de parecer falso o hipócrita. Por lo tanto, no copies las actitudes de tu entorno y busca tu propio modo de expresión. La gente quiere conocer quién eres y no una ilusión, la cual no lograrás mantener mucho tiempo.

CONSCIENCIA

Debes ser consciente de tus fuerzas y debilidades para ganar confianza en ti mismo. De esta manera, determina tus defectos para reducirlos. Asimismo, utiliza tus cualidades para incrementar tu autoestima. Es importante tener un juicio correcto de tu personalidad, el cual se logra con reflexión.

metas

Tienes que establecerte objetivos reales. La mayoría de las personas con baja autoestima viven fracasos perpetuos porque desean lograr metas inalcanzables. Debes ser consciente de tus capacidades o limitaciones. También se recomienda dividir tu deseo en etapas progresivas. De esta manera, tener éxito en cada una de estas fases aumentará tu confianza.

Método para combatir el miedo

La mayor parte de las personas tenemos algunos miedos intensos instalados en nuestro pasado, cada ocasión en la que recordamos la experiencia estimulante, el miedo intenso vuelve a hacer su aparición con sus desagradables efectos.

El método que vamos a aprender a continuación nos va a permitir modificar y hacer pequeñas modificaciones a esa experiencia tan desagradable y por primera vez lograr o conseguir que esas sensaciones tan intensas y tan amenazantes disminuyan su intensidad y puedas adquirir un poder: el poder de modificar la imagen mental que te producía semejante temor o miedo intensificado.

Vamos al aprendizaje y a la acción directa: Busca con los ojos cerrados una experiencia que te produce siempre el mismo efecto: un miedo, un susto o un temor muy grande, espera unos instantes y busca en tu memoria esa experiencia; ahora voy a suponer que ya has encontrado la experiencia que te asusta o desagrada; mientras contemplas esa experiencia con los ojos de tu mente y con tus ojos físicos cerrados, procede a imaginar que tienes en tu mano derecha una brocha con pintura lila y que puedes percibir la textura de la pintura, el color brillante, su liquidez viscosa, un olor a pintura y ahora empapa tu brocha imaginaria con esa pintura y comienza a pintar alrededor de la imagen desagradable o atemorizante una especie de nubes y pinta en forma circular con paciencia hasta que tu imagen desagradable quede rodeada por esas nubes que pintaste con pequeños círculos giratorios; ahora pon la brocha imaginaria en un recipiente con disolvente, tapa la pintura, pues la volverás a utilizar para pintar otros recuerdos o experiencias amenazantes y podrás disponer de dicha herramienta y hasta podrás enseñarla a tus seres queridos, siempre y cuando estén dispuestos a aceptar el aprendizaje.

Con el uso de esta herramienta podrás neutralizar todas las experiencias que te mantenían en estado de miedo excesivo y de temor constante. Haz tu ejercicio y verás que funciona.

La comunicación efectiva de los sentimientos

La comunicación y las relaciones interpersonales están muy unidas. Vivimos cada día con la innovación tecnológica que facilita la velocidad y el alcance de las comunicaciones, pero al mismo tiempo provoca la ausencia de una comunicación cara a cara.

En todos los ámbitos de nuestra vida, una comunicación eficaz favorece el trabajo en equipo, el logro de los objetivos de forma colaborativa, evita los malentendidos y los daños en las relaciones interpersonales.

El objetivo de este artículo es esclarecer los aspectos básicos de la comunicación y las barreras que pueden obstaculizar un buen entendimiento y algunas sugerencias que facilitan el éxito de una buena comunicación.

Hoy te ofrecemos algunas sugerencias individuales que pueden ayudar a conocerte mejor, sobre todo, respecto a tus emociones y sentimientos, para que de alguna forma puedas mejorar la comunicación en tu alrededor.

Primero: Acepta tus sentimientos. Antes de realizar cualquier actividad, tienes que reconocer y aceptar que tienes emociones, para lo cual vas a tener que aprender cómo operan en tu vida diaria y cómo puedes lidiar con ellas o expresarlas de la forma más productiva.

Pregúntate a ti mismo: ¿Qué siento?, ¿Qué es lo que me dice este sentimiento sobre la situación? y ¿Por qué ha aparecido ahora este sentimiento?

Segundo: Aprende a reconocer tus sentimientos. La tristeza, la ira, la felicidad, todas estas emociones se presentan de formas distintas en cada individuo. Debes darte tiempo para pensar acerca de tus sentimientos cuando no te sientes emocionalmente activa, puede ser útil cuando estos aparezcan.

Trata de escribir una lista de emociones, tales como la ira, la alegría, la tristeza, el miedo, etc. Piensa en cada una de ellas y pregúntate si has experimentado dichas emociones. Toma nota de cómo te sientes cuando estás triste, por ejemplo (tal vez se te hace un nudo en la garganta y tus labios se ponen tensos). Esto te ayudará a identificar la emoción cuando aparezca.

A menudo, comportamientos como la crítica excesiva, restarle importancia a los aspectos positivos de la situación y enfocarse en los negativos, las conductas agresivo-pasivas, culpar a otros y preocuparse por el futuro en lugar de disfrutar de la vida, pueden ser signos de una retención de la ira. Tendrás que indagar diferentes sentimientos hasta encontrar la emoción de procedencia.

Tercero: Presta atención a la respuesta de tu cuerpo. Tus emociones se rigen por el sistema límbico en el cerebro y por el involuntario sistema nervioso autónomo. En momentos de estrés emocional, es posible que experimentes un aumento en la frecuencia cardíaca, un aumento de respiración superfi cial, sudoración y temblores. La reacción de tu cuerpo a la emoción puede tener efectos secundarios muy reales.

Reprimir tus emociones daña tu bienestar físico, por lo que es importante, para tu salud tanto física como mental, aprender a expresarlas.

Al reprimir tus sentimientos puedes causar tensión en los grupos musculares, el cuello, la espalda, los hombros y los maxilares. Cuando alguien está enojado, se puede ver la tensión que se acumula en sus mejillas, cuello e incluso en su área pélvica. Si estás experimentando una mayor respuesta emocional, esto puede llevarte a sentir estrés. El estrés puede causar un aumento de la presión arterial, aceleración del ritmo cardíaco y excitación del sistema nervioso simpático, lo cual puede debilitar tu corazón.

Aferrarte a los sentimientos puede conducirte a enfermedades psicosomáticas, tales como dolores de cabeza, úlceras, hipertensión arterial, asma, problemas cardíacos, entre otros.

Todo ello quiere decir que tus emociones son poderosas y se comunican con tu cuerpo. Si lidias de modo efectivo con tus sentimientos, estarás eliminando la posibilidad de sufrir nocivos efectos secundarios físicos.

Cuarto: Interpreta tu respuesta emocional a los acontecimientos. Piensa y memoriza esta frase “no es mi situación lo que causa problemas, sino mi respuesta a ella”. Los sucesos que experimentas se ven influenciados por tus propios pensamientos y experiencias, lo cual significa que la reacción emocional viene de ti.

domingo, 25 de enero de 2015

Mitomanía, el impulso de mentir por placer

Concepto psiquiátrico

MENTIROSOS COMPULSIVOS

Pese a que la expresión “mito” se utiliza con mucha frecuencia, deberíamos ser cuidadosos para evitar utilizarla indebidamente.

En la vida, todos nos encontramos con alguna situación en la que tenemos que mentir, por razones más o menos confesables: escapar de una cena, salir de una situación embarazosa... También, algunos estafadores dominan a la perfección el arte de mentir, del que se valen para extorsionar a sus víctimas. En dichos casos se habla de “mentira utilitaria”.

Pero el mitómano no entra del todo en esa definición. El primero que describió la mitomanía fue un psiquiatra de principios del siglo XX, Ernest Dupré, quien la describió como un “impulso narrativo, unas ganas de contar algo extraordinario para ser alguien interesante desde el punto de vista social”, nos explica el profesor psiquiatra Michel Lejoyeux.

EL MITÓMANO INVENTA

UNA VIDA HEROICA

Naturalmente, existen diferentes grados de mitomanía, pero la base siempre es la misma: “contar mentiras por placer” para inventar una vida emocionante.

Los mitómanos imaginan un pasado heredado, una vida llena de aventuras e incluso un trabajo muy bien remunerado. Uno de los ejemplos más ilustres de la literatura universal es la historia de Jean-Claude Romand, contada por Emmanuel Carrère en El Adversario. Un estudiante de medicina que nunca llega a obtener la licenciatura pretende trabajar en la Organización Mundial de la Salud y engaña a su familia durante 18 años hasta llegar al desenlace fatal... Cuando su familia está a punto de descubrir la verdad, mata a su mujer, sus hijos y sus padres, e intenta suicidarse.

¿SON CONSCIENTES

DE SUS MENTIRAS?

Es la cuestión que más problemas plantea a los expertos. Para el profesor Lejoyeux, “el mitómano es consciente de sus mentiras, pero de una forma muy limitada”. En sus palabras, no se trata más que de “mentirosos cínicos”.

En el caso de Jean-Claude Romand, el protagonista prefiere asesinar a sus allegados e intentar suicidarse que hacer frente a la realidad.

“El mitómano no soporta la confrontación con sus mentiras. Por eso, prefiere seguir contando mentiras, y nunca echarse atrás.Es un estado de perpetua fuga hacia delante”, explica el experto.

UNAS CAUSAS QUE SIGUEN

SIN ESTAR CLARAS

Para explicar la necesidad constante de inventar una vida diferente, los expertos hablan de una importante falta de amor propio.

“También se suele hacer referencia a traumatismos, especialmente de carácter sexual. Esas personas han recurrido a defenderse mediante el olvido. Asimismo, se ha establecido una asociación con la personalidad múltiple: podría pensarse que el mitómano no miente completamente y que sus diferentes personalidades son las que se van manifestando de forma sucesiva”, señala el psiquiatra.

¿CÓMO RECONOCER

A UN MITÓMANO?

Como ya se ha visto, las mentiras, creadas por personas que pueden ser especialmente brillantes y convincentes, pueden perdurar años. Jean-Claude Romand mentía incluso estando en familia, empezando por su mujer, que era farmacéutica. Pese a todo, la mitomanía puede asociarse a otros comportamientos agresores en el plano social, como el robo. “Cabe la posibilidad de observar ese tipo de comportamientos cuando la mentira se descubre y la persona se encuentra inmersa en una crisis absoluta. No obstante, esas personas insisten en que su historia es verdadera”, afirma el profesor.

PACIENTES DIFÍCILES DE TRATAR

La mitomanía es una enfermedad que requiere la experiencia de un psiquiatra. No se trata con medicamentos y el trabajo analítico también suele verse comprometido.

“Todo el problema de la mitomanía reside en que las personas afectadas no reconocen su enfermedad, y ello comporta grandes dificultades”, explica. “Es muy complicado curar la enfermedad, puesto que la base de la interacción social se basa en no mentir”, explica el experto. Esas historias nada sencillas no dejan de ser extremadamente “fascinantes” para los psiquiatras que siguen explorando la enfermedad.



SÍNTOMAS

Y MANIFESTACIONES

En la mitomanía o adicción a mentir existen unos síntomas o características comunes con otro tipo de adicciones como son:

* Altos niveles de ansiedad cuando se encuentra en situaciones propicias para el acto.

* Pensamientos recurrentes de intrusión que incitan al afectado a mentir.

* Impotencia a resistirse al impulso de falsear la realidad.

* Liberación de la presión con satisfacción al no ser descubierto en sus mentiras.

Entre las manifestaciones de la mitomanía que le son propias y la diferencian de otras adicciones están:

* Tendencia a desdibujar la realidad con grandilocuencias.

* Búsqueda de la aceptación y admiración de sus interlocutores.

* Baja autoestima junto con pocas habilidades sociales.

* Miedo constante a ser descubierto.

Además, la mitomanía puede estar presente en otros problemas mentales, como el trastorno bipolar o el trastorno de esquizofrenia

sábado, 24 de enero de 2015

La salud mental en el punto de mira

Hoy por hoy, padecer una enfermedad mental puede ser motivo de exclusión social. Para evitarlo, desde las distintas asociaciones se pide una mayor solidaridad con estos pacientes y que dejen de ser los grandes olvidados de nuestro sistema sanitario.

Dentro del gran abanico de las afecciones psíquicas, el trastorno bipolar se muestra como el que más incidencia tiene en nuestra población, estimándose alrededor de un millón de españoles los que lo padecen. Es una enfermedad difícil de diagnosticar pero, con un tratamiento adecuado, puede hacer llevar una vida normal a quienes la sufren.



DOS ESTADOS DE ÁNIMO

El trastorno bipolar hace que el paciente tienda a divagar entre dos polos opuestos y cambiantes, que le llevan a atravesar por fases de depresión y por otras de manía o euforia. Rosario de Arce, miembro de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (Fepsm) y responsable del programa de Trastorno Bipolar del Hospital Puerta de Hierro, explica que se trata de "una enfermedad crónica, recurrente, con presencia variable de fases según cada paciente y con riesgo de deterioro cognitivo y pérdida neuronal".

El diagnóstico temprano es esencial, así como empezar a medicarse lo antes posible. De Arce detalla que "es una enfermedad controlable y, con el pertinente tratamiento, permite llevar una vida normal sin problemas". Según comenta la especialista, "se necesita de los fármacos para sobrellevar la enfermedad, siendo los más empleados los estabilizadores del ánimo, que se complementarán, si es necesario, con otros medicamentos paliativos, en el caso de que existan otras afecciones como insomnio, depresión o ansiedad". No obstante, la administración de fármacos se vuelve más suave a medida que se va controlando la enfermedad, llegándose a una "etapa de mantenimiento, donde, sin abandonar nunca la medicación, toman relevancia los aspectos psicoterapéuticos y psicoeducativos del paciente", añade la experta.

Lo peor de esta enfermedad, es que puede tardarse mucho en diagnosticar, lo que suele deteriorar significativamente la calidad de vida del paciente, e incluso llevarle a correr riesgos que podrían evitarse. El caso más dramático es el del suicidio, un peligro relativamente alto en estos enfermos. Además, la doctora afirma que " más de la mitad de los afectados abusan del alcohol o de otras drogas, lo que normalmente agrava su estado".



CONVIVIR CON LA ENFERMEDAD

Las afecciones psíquicas, tradicionalmente han sido consideradas un hándicap para el desarrollo de una vida normal. Rocío de Arce considera que la información que se da sobre las distintas enfermedades mentales a la ciudadanía es insuficiente. "Para poner remedio a esto habría que aumentar los canales de información, de forma que se disuelvan los velos de los prejuicios ancestrales de la sociedad en estos asuntos". Es decir, es esencial una mayor y más constante dedicación al tema, que permita comprender a estas personas y ayudarles.

Sadomasoquismo

El sadomasoquismo, en la actualidad, continúa siendo un tema de discusión entre los sexólogos, otros respetan si alguna pareja decide practicarlo. Sin embargo, algunas mujeres al leer la novela escrita por la británica E. L. James, “Las Cincuenta Sombras de Grey”, decidieron llevarlo acabo con su compañero. ¿Se lo debe practicar tal cual dice la obra? ¿Es malo? Continúa leyendo que expertos explican este tema.

Punto de vista. La sexóloga Carolina Rivero explicó que no está de acuerdo con el enfoque que le da la novela al sadomasoquismo, porque pone normas a esta práctica. "Ahora resulta que el héroe, súper conquistador, el mejor hombre para hacer el amor es un sádico, eso es lo que da a entender la obra", acotó.

Ambos deben estar de acuerdo. Rivero precisó que si alguna pareja desea practicar el sadomasoquismo, lo puede hacer pero dentro de sus propios límites. Vale decir que, antes tienen que hablar y marcar los límites para saber hasta dónde pueden llegar, de lo contrario la relación puede terminar. "Si provoca daño, no es bueno".

Poder y sumisión. En el sadomasoquismo se encuentra un grado de excitación con el golpe, en realidad esto tiene que ver con el sentido de la sumisión y dominación. A uno de los dos le gusta adoptar el rol de sumiso, este papel consiste en aceptar lo que quiera hacer su pareja. Al rol de dominador le gusta sentir que la otra persona se someta a sus deseos. La experta remarcó el diálogo en la pareja.

Intimidad. Aquí el juego previo es lo central, debido que el coito ya no es importante, no significa que la pareja no lo realice, pero la mayoría no lo hace, "el juego sexual es lo más importante", sostuvo Rivero.

¿Dolor? Para la psicoanalista y sexóloga Liliana Zabala, la sexualidad conlleva cierta agresividad, el sexo es una descarga de una tensión o pulsión sexual. Incluso una pose sexual puede ser dolorosa, pero el acto en sí es placentero. "Esta práctica emerge del inconsciente, aunque las personas están conscientes para dar riendas sueltas a la parte más instintivas del ser humano: el Ello".

Precaución. A decir de Rivero, la pareja que practica el verdadero sadomasoquismo no consume alcohol, porque sabe que se va salir de los límites, causándose daño así mismo y a su pareja. De la misma manera, enfatizó que no deben utilizar objetos que sean peligrosos, como el cuchillo, porque en medio de la excitación puede haber algún accidente. Agregó que tienen que tener un maletín de primeros auxilios.

jueves, 22 de enero de 2015

El peligro de las dependencias a sustancias y actividades


Con la tecnología de Traductor

INICIO
VIDA DE HOY
REVISTA ASÍ
INF. ESPECIAL
RAMONA
COCINA
SALUD
ESCENARIO POLÍTICO
COBOCITOS

Salud
El peligro de las dependencias a sustancias y actividades
22/01/2015



Las personas dependientes a un producto o una conducta presentan un comportamiento incontrolable a pesar de ser conscientes de sus consecuencias negativas, las cuales incluyen la destrucción física y mental.

8 principales elementos que causan adicción

La dependencia suele estar relacionada con sustancias, situaciones y comportamientos. Este estado aparece progresivamente y afecta a la actividad cerebral. Luego, es casi imposible para el adicto deshacerse de su adicción sin recibir ayuda.

Tabaco

Fumar provoca sensaciones que acarrean rápidamente dependencia a la persona. Esta adicción es una de las más rápidas, ya que inicia luego de unas semanas. Afecta a mucha gente porque el cigarro suele facilitar la comunicación y crear momentos de convivialidad. Cuando el fumador está dependiente, necesita mantener una tasa de nicotina constante en su sangre. Una vez que la misma disminuye, el organismo empieza a sentir hambre, ira e impaciencia. Por lo tanto, es necesario fumar nuevamente. Además, existe una adicción psicológica y comportamental, ya que se engendran hábitos que permiten calmar el estrés y proveer tranquilidad.

Alcohol

El alcohol es tóxico para la mayoría de los órganos del cuerpo humano. Sin embargo, la característica principal de la dependencia al alcohol consiste en un deseo incontrolable de consumir bebidas alcohólicas a pesar de las consecuencias negativas. El tratamiento de esta adicción consiste en un acompañamiento pluridisciplinar, abstinencia, terapias comportamentales y en algunos casos, la toma de medicamentos.

Medicamentos

Algunos medicamentos provocan adicción, la cual se traduce por una necesidad incontrolable de consumirlos para obtener un efecto placentero o aliviar un sufrimiento. La vida de la persona afectada suele ser ritualizada por la búsqueda y obtención del producto. Los medicamentos más susceptibles de acarrear dependencia son los psicótropos (debido a sus efectos ansiolíticos e hipnóticos) y los morfínicos. Asimismo, algunos analgésicos, remedios psicoestimulantes, antihistamínicos, antidepresivos y corticoides pueden causar adicción psíquica y física.

Sustancias ILÍCITAS

Las drogas (cannabis, LSD, cocaína, heroína, entre otras) son sustancias naturales o de síntesis cuyos efectos provocan sensaciones de placer. Además, modifican la percepción de los eventos, las emociones y el comportamiento. Esto incentiva un uso repetitivo. Según las drogas consumidas, se observan diferentes impactos sobre el cerebro. Pueden ralentizar el funcionamiento de la respiración, lo que relaja a la persona o al contrario, incrementar el ritmo cardíaco y tener una acción estimulante. Asimismo, algunas son alucinógenas, lo que modifica las representaciones visuales, auditivas y corporales. Todas las drogas provocan adicción, pero el grado de dependencia es variable.

CAFEÍNA

Cuando se consume cafeína en exceso, las personas pueden presentar febrilidad, nervosidad, excitación, insomnio, rojeces, tics y palpitaciones. Asimismo, la falta de esta sustancia en la gente dependiente provoca cansancio, dolores de cabeza, problemas para concentrarse, cambios de humor, náuseas y molestias musculares. Aunque es menos severa que otras adicciones, la dependencia a la cafeína está incluida en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales) y se requiere ayuda para reducir su ingesta.

AGENTES VOLÁTILES

Las sustancias volátiles representan un grupo heterogéneo de productos cuya inhalación acarrea efectos psicótropos, es decir que actúan sobre el sistema nervioso central, modificando algunos procesos bioquímicos y fisiológicos, además de inducir dependencia y toxicidad. Se clasifican en tres categorías, las cuales son los solventes volátiles (pegamentos, pintura, barniz, laca y gasolina), los nitritos (también llamados poppers, los cuales son líquidos incoloros) y los anestésicos generales (éter, por ejemplo). Suelen ser económicos y fácilmente disponibles. Sin embargo, crean una dependencia rápida y los efectos sobre el organismo son muy nefastos.

JUEGO

PATOLÓGICO

Consiste en una práctica persistente y repetitiva de juegos en los cuales se apuesta dinero. Numerosas razones pueden causar adicción a los mismos. Entre éstas encontramos la necesidad de ganar, escaparse de una ansiedad relacionada con problemas personales, entre otras. El juego aporta placer y suele estimular el cerebro de las personas depresivas. Además, moviliza mucha atención y contribuye a huir de la realidad. Sin embargo, esta dependencia puede empobrecer al jugador y provocarle muchos daños.

TRABAJO

La adicción al trabajo es una afección que se expande cada vez más. Se caracteriza por una dedicación excesiva tanto material como emocional a las actividades profesionales. Las personas concernidas se involucran más de lo necesario y requerido por su empleo. Esta dependencia provoca estrés, cansancio, enfermedades, conflictos familiares y depresión. Suele ser necesario acudir a un psicólogo o psiquiatra para tratarla.

CÓMO ENFRENTAR Y ABANDONAR LAS ADICCIONES

//

F. Andres Sabat

Editor Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adicción como un estado de dependencia periódica o crónica a diversas sustancias o comportamientos. Ser adicto provoca una pérdida de control en el consumo y una permanente búsqueda del adictivo a pesar de sus consecuencias negativas sobre la salud de la persona. Además, existe una necesidad de aumentar las dosis y un sufrimiento tanto psíquico como físico en el momento de iniciar el proceso de abstinencia.

Es importante destacar que la adicción es una enfermedad cerebral y no es causada por una falta de fuerza de voluntad. El cerebro de las personas adictas no funciona de manera normal y numerosos aspectos de su vida son perturbados como el sueño, relaciones sociales, alimentación, finanzas, entre otros. La dependencia suele destruir su diario vivir. Es imposible detallar todos los daños que las adicciones ocasionan al organismo. Sin embargo, pueden provocar el fallecimiento por sobredosis o de manera indirecta a través de un comportamiento peligroso bajo la influencia de una sustancia psicoactiva o una conducta riesgosa.

Generalmente, es difícil para el entorno familiar saber cómo debe actuar frente a una adicción. En cuanto observa señales preocupantes (trastornos del sueño, cambios de humor, irritabilidad y problemas relacionales, por ejemplo), es necesario hablar directamente con el adicto para evitar que se convierta en un tema tabú. Sin embargo, no se debe efectuar reproches y se aconseja insistir sobre la importancia de pedir ayuda, además de acompañarlo durante todo el proceso de abstinencia. Intenta convencerlo que requiere una intervención profesional en la cual se realiza primero un diagnóstico para evaluar los efectos de la dependencia sobre el organismo y el cerebro. Esto incluye una anamnesis detallada de los síntomas y del consumo de la sustancia o conducta. También se debe detectar la presencia de afecciones físicas, efectuar análisis de laboratorio y realizar una evaluación psiquiátrica. Luego, se puede iniciar el acompañamiento, pero se trata de un proceso largo y complicado, el cual funciona solamente cuando el paciente entiende que sufre una dependencia y desea ser abstinente. Este tratamiento comporta 4 fases:

-Motivación: se trata de hacer entender al paciente su problema y la emergencia de empezar un proceso de abstinencia para proteger su estado de salud.

-Desintoxicación: esta fase consiste en abandonar el consumo de la sustancia o la práctica del comportamiento adictivo. Requiere generalmente una hospitalización para brindar un acompañamiento psíquico y físico.

-Abstinencia: es una etapa en la cual la persona está internada, pero se puede efectuar también de forma ambulatoria. Incluye terapias individuales, familiares y comportamentales, ejercicios de relajación, entre otros. Su duración varía entre 6 semanas y 6 meses según la gravedad de la dependencia.

-Reinserción: consiste en la prevención de recaídas.

Se debe tomar en cuenta que es prácticamente imposible lograr el proceso de abstinencia por sí solo, ya que los cambios cerebrales son importantes. Por lo tanto, la persona adicta no debe sentirse avergonzada en pedir ayuda para preservar su vida.

El poder de vivir aprendiendo

Vivimos nuestra vida en estado de sufrimiento cuando no tenemos el mando de nuestra mente, de nuestra vida y de nuestro poder de decisión.

Por muchas razones concedemos demasiado poder a las personas de nuestro mundo familiar y cuando así sucede, nos convertimos en víctimas de nuestra pareja, de nuestros hijos o de terceras personas.

Cuando alguien tiene que vivir pidiendo permiso para todo a los seres que ama, acaba por perder el poder y el sentido de su vida, por lo tanto, tomar la decisión de retomar todo el poder personal con el que hemos venido a este mundo es simplemente una decisión lógica y razonable pues un ser humano sin libertad es como una planta que vive languideciendo sin poder hacer nada para evitarlo.

Sin embargo, los seres humanos no somos plantas, podemos hacer algo para evitar y corregir la indignidad: podemos decidir tomar y retomar el mando de nuestra vida y de nuestra mente y meternos de lleno en un camino de aprendizaje diario en el cual podamos reconocer nuestros errores, nuestras limitaciones y nuestros pecados.

Una vez reconocidos estos pensamientos negativos con los que vivíamos, procedemos a pensar de forma positiva y repetitiva para poder cargar nuestra mente profunda con datos constructivos, con los datos positivos que nos interesan que tengan la facultad de fortalecernos, de vigorizarnos y de devolvernos toda la dignidad y el orgullo positivo con el cual nuestra vida se transforma de ser una carga, una molestia o una prisión mental en una cadena de oportunidades diarias para vivir aprendiendo todos los conocimientos respecto a nosotros mismos, a nuestra mente superficial y a nuestra mente profunda.

No hemos venido a este mundo a encadenarnos, a envilecernos o a mantenernos en la ignorancia; hemos venido a este mundo a aprender y a descubrir el poder del aprendizaje, pues quien vive aprendiendo algo sistemático y positivo, llega a ser el mejor y más feliz en su campo.

Ya nos hemos dado cuenta de que el tiempo está fluyendo rápidamente y también nos hemos dado cuenta de que hay una llegada y una partida en esta vida, nadie puede escapar a estos hechos y vivir esta vida en sus peores estados o condiciones simplemente no tiene sentido, pues cuando no tenemos razones ni ideales positivos para vivir, simplemente el proceso de autodestrucción al parecer se habilita, pues el espíritu humano, que es grandioso y completamente lleno de dignidad y de un amor profundo, sabe que si no está cumpliendo su misión en esta vida algo debe hacerse para remediar esa situación.

Cada aprendizaje beneficia a toda la humanidad y, en particular, a las personas de nuestra familia; así que ya lo sabe, aprender algo nuevo es realmente un paso muy importante en la vida. Usted querido amigo o usted querida amiga, pruebe a dar estos pasos durante un mes y luego evalúe su vida, su situación y sus circunstancias, luego saque sus propias conclusiones.

Afirmación del día: Sólo escriba: “Los pensamientos positivos son bellos y veraces”.

miércoles, 21 de enero de 2015

¡Deja de llegar tarde!


La alarma del celular o de tu reloj, no es lo primero que quieres escuchar al comenzar el día, sin embargo, no hay de otra. Es hora de levantarse y arrancar un nuevo día y debes llegar puntual al trabajo, a la clase de la universidad o la cita con el doctor.
Como otras actividades, estas requieren seriedad y exigen tu puntualidad, así no te pierdes parte de la clase en la universidad ni perjudicas al médico que te atenderá, porque, seguramente tendrá a un buen grupo de personas esperando después de ti.
Aunque no se trata de un defecto generalizado en todos, porque en muchos casos, depende de la educación adquirida desde muy pequeño, la impuntualidad, es considerada una falta de respeto en cualquier parte del mundo.
Si admites que efectivamente presentas problemas con este aspecto en tu vida personal, el portal de noticias 24Horas realizó un recuento de los cinco hábitos principales que practican personas responsables con el manejo del tiempo, es decir, personas puntuales.
Aquí tienes la lista, ponla en práctica y verás cómo vas mejorando con el pasar del tiempo:
1. No postergar la hora de levantarse: Esta es la premisa inicial del día, partiendo por este hábito tenemos un buen pronóstico para el resto de la jornada. La solución a esta constante problemática es poner la alarma con alto sonido a una distancia considerable de tu cama, la actividad física al levantarte y apagarla, te hará retomar las fuerzas para salir de la cama.
2. Saber qué desayunar desde la noche anterior: No te hará perder tiempo pensando qué cocinar al salir de la ducha. Todo el mundo sale de la casa corriendo después del desayuno, la gente puntual prepara todos los implementos a utilizar la noche anterior, eso les da ventaja para partir una mañana en armonía.
3. Hacer todo en tiempo programado: Hay personas que se demoran más de la cuenta en una tarea doméstica que no requiere mayores inversiones de reloj. Hacerte la pregunta ¿cuánto tiempo tomará esto? te ayudará a programar el tiempo que demorarás haciendo tal o cual cosa.
4. Tomar tiempos "muertos": Una parte de la psicología plantea que las personas que están perpetuamente retrasadas, tratan de asegurarse de mantenerse ocupadas. La idea es disponer siempre de tiempo adicional que se pueda invertir incluso ponerte al día con algún libro que tengas ganas de leer, que no te gane la ansiedad usual en los impuntuales.
5. Habilidad de calcular meticulosamente: Las personas puntuales trazan hasta el tiempo de demora en caminar, no se trata de que todo el día deba ser así, pero una vista general del tiempo que podrías demorarte en tus actividades antes de llegar a la hora a algún lugar, de seguro te servirá. El secreto está en calcular tres días el mismo tiempo, el promedio es el tiempo que realmente te demoras.

lunes, 19 de enero de 2015

Comenzar el año sin estres

En la actualidad pareciera que sufrir de estrés es normal, en éste contexto es muy frecuente escuchar a las personas decir “estoy estresado”, pero la pregunta que deberíamos hacernos es ¿qué debo hacer para evitar el estrés? o por lo menos minimizar sus consecuencias.

A continuación para poder comprender con mayor exactitud lo que es el estrés Pilar Gamboa Mgr. en programación neurolingüística y neuropsicología clínica indica que Inicialmente, el término denominado “homeostasis” hace referencia a aspectos fisiológicos, y biológicos del organismo, y tiene que ver con la capacidad de autorregulación del organismo. Puede decirse que la homeostásis, en éste ámbito, se refiere, a la necesidad inherente del ser humano de conseguir una estabilidad psicológica dinámica.

De esta manera, cuando hablamos de estrés, se puede decir que este equilibrio ha sido afectado, y por lo tanto, repercute de cierta manera en la persona, provocando un desequilibrio físico, emocional y mental.



NIVELES DE ESTRES

La experta indica que existen diferentes niveles de estrés, uno se denomina estrés agudo que es la forma más común. Los síntomas generalmente se presentan algo confusos, ya que puede haber una combinación de irritabilidad, ansiedad y desequilibrio emocional. Físicamente, el estrés se va a manifestar con dolor de cabeza, tensión muscular y molestias estomacales.

El otro nivel es el estrés crónico, que tiene como característica el ser continuo y de larga duración; a nivel psicológico el efecto es el de un nivel alto de ansiedad y depresión. En lo físico aparecen una serie de enfermedades que derivaran en un deterioro evidente de la salud.

En general, los síntomas del estrés pueden ser variados, con mucha probabilidad puede subir la presión arterial provocando taquicardia, mareos, migrañas, sudoración en la palma de las manos, dificultad respiratoria, etc.



CAUSAS Y CONSECUENCIAS

Para tratar el estrés es importante conocer las causas, muchas veces se minimiza el problema aseverando que pronto pasará; es cierto que en algunos casos el estrés es pasajero y por lo tanto los síntomas también desaparecen cuando la causa que lo provocó se desvanece. Sin embargo son muy variadas las situaciones que pueden provocar estrés y en la actualidad las personas están expuestas a una serie de presiones que si no se cuenta con la tolerancia y actitud positiva suficiente el individuo estará expuesto a sufrir de éste mal que disminuye la calidad de vida en gran manera.

“Las personas más vulnerables al estrés son aquellas que llevan un ritmo de vida muy intenso, se caracterizan por ser competitivas, sienten la necesidad de estar alerta frente a muchos estímulos diferentes, y carecen de una adecuada autorregulación en el manejo emocional”, dice Gamboa.



LAS ETAPAS DEL ESTRES

Generalmente el estrés se puede manifestar en tres etapas que se puede identificar con facilidad. La primera tiene que ver con una acumulación de tensión corporal que se manifiesta en dolor en cuello, hombros, espalda, que suele rigidizarse. En la segunda etapa se evidencia con síntomas de ansiedad, fatiga y algunas enfermedades empiezan a manifestarse. En la tercera etapa, denominada también de agotamiento, el organismo se siente desbordado, y aparecen las señales de un cansancio extremo donde aparecen y se instalan muchas enfermedades psicosomáticas por que el sistema inmunológico se encuentra deprimido, explica la experta.



CÓMO CONTROLAR EL ESTRÉS

“Si bien la vida se caracteriza por constantes cambios, para los que el individuo debe prepararse, la forma en que reaccione ante los estresores, depende de la personalidad y las herramientas que posee para enfrentar la misma, es por ello que una misma situación estresante no provoca las mismas reacciones en diferentes personas”, explica.

“Tener un estilo de vida saludable, que involucre una alimentación sana, rutina de ejercicios, actividades de esparcimiento, (como por ejemplo escuchar música, bailar, ir al teatro, etc.), tener buenas relaciones interpersonales, organizar y planificar las actividades rutinarias y de trabajo, y otras, de distinta índole, posibilitan manejar adecuadamente el estrés. Cuando se tiene hábitos saludables las condiciones son más favorables para enfrentar situaciones estresantes, sean estas cotidianas o fortuitas”, asegura.



EL ESTRÉS EN LA SOCIEDAD ACTUAL

El estrés no es un tema reciente, ha sido estudiado desde hace muchos años, lo que acontece ahora es que se le atribuye mayor importancia, ya que en la actualidad se lo considera como un tema de salud pública, especialmente en el ámbito laboral.

“Es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud, en investigaciones que realizaron a cerca de la salud de los trabajadores, reconocieron el estrés como una de las enfermedades de mayor relevancia, por las dimensiones que tiene. Se ha señalado que debe tratarse como un problema de salud pública”, indica Gamboa.

“Los factores estresores tienen que ver con todos los eventos vitales del ser humano y por lo tanto cualquier reajuste o cambio que deba hacer la persona le expone a sufrir de estrés. Cabe señalar que estos factores estresores son neutros, y son las personas, por sus características personales las que le asignan un significado. Por lo tanto, la reacción de una persona por ejemplo, frente a una actividad aparentemente pesada puede ser muy diferente a la de otra que perciba en aquella exigencia una fuente de gratificación y desafío”, indica.



EL ESTRÉS Y LA EDAD

El estrés no puede ser considerado como un tema que tenga que ver exclusivamente con los adultos. Los niños y los adolescentes también pueden padecer de esta afección. Cada etapa del desarrollo tiene sus propias crisis de adaptación y cambio que supone enfrentarse a nuevas situaciones, incluso las que exigen cambios pequeños pueden tener un impacto en los sentimientos de seguridad y confianza, por lo tanto, es muy importante el apoyo de los padres o personas encargadas para enseñarles a lidiar con situaciones displacenteras.

Los signos de estrés en los niños se manifiestan con síntomas físicos y emocionales. Se pueden evidenciar pesadillas, enuresis, alteraciones del sueño, cambios en los hábitos alimenticios, miedos que antes no tenían, lloriqueos sin razón aparente, rabietas, comportamiento agresivo, regresión de etapas ya superadas y otros.

En los adolescentes y jóvenes del mismo modo son variadas las situaciones que pueden provocar estrés. Los estudios, fracasos académicos, pensamientos negativos sobre sí mismos, problemas económicos, separación de los padres, expectativas de su entorno social y otros, concluye la psicóloga Gamboa.

La felicidad está relacionada con la proteína hipocretina

¿Qué nos hace felices? ¿La familia? ¿Los amigos? ¿El dinero? ¿El amor? Según científicos de la Universidad de California (UCLA), al menos a nivel químico todo está en manos de un péptido que actúa como neurotransmisor y que recibe el nombre de hipocretina. Tal y como publican los investigadores en Nature Communications, la concentración de este péptido aumenta cuando nos sentimos felices mientras que disminuye cuando nos encontramos tristes y abatidos. Incluso los científicos dicen haber comprobado que en su ausencia "dejamos de buscar la sensación de placer”.

Cómo ganar amigos para toda vida

En la era de Facebook, en realidad no debería ser un problema encontrar amigos. Esto puede ser así en el mundo digital. Sin embargo, para quienes se encuentran en la plenitud de su vida puede resultar difícil. ¿Por qué suele ser un problema para los adultos?
Durante la niñez y la adolescencia, las amistades surgen espontáneamente. Los chicos unidos por la amistad desafían la seguridad del vecindario, primero juegan durante todas las tardes y después festejan todas las noches. También como estudiante, es fácil que el compañero de curso se convierta en amigo.
La explicación es fácil: "En la primera fase de la vida, sea en el jardín de infancia, en la escuela o en la universidad, uno forma parte todo el día de grupos fijos y se ocupa de los mismos temas”, explica el psicoterapeuta Wolfgang Krüger, autor de un libro Cómo ganar amigos para toda vida: Sobre la felicidad de una relación especial.
A ello se añade el hecho de que hasta la edad de 25 años la proporción de personas independientes aún es alta. Y esas personas necesitan amistades, dice Krüger. Sin embargo, todo eso cambia cuando uno tiene un empleo, una pareja e hijos. Por esto, a partir de los 30 años, aproximadamente, comienza a ser bastante más difícil encontrar amigos, según el psicoterapeuta berlinés.
Para Kathy, una mujer de 34 años de la ciudad de Chemnitz, el primer cambio radical llegó cuando después de los estudios muchos amigos abandonaron la ciudad. Aunque los contactos se mantuvieron, los encuentros con los amigos han sido hasta ahora muy poco frecuentes debido a las distancias. Luego, cuando tenía 30 años, tuvo un hijo, el segundo motivo de un distanciamiento. "Después del nacimiento, cultivar amistades se complicó enormemente”, dice Kathy.
La prioridad era su hijo. Entonces, también comenzaron a escasear los encuentros con aquellos amigos que seguían viviendo en la ciudad.
Entre tanto, el hijo entró en el jardín de infancia. Aunque la joven madre estableció allí nuevo contactos, éstos más bien tenían un sentido práctico. "La gente se fija sobre todo en si los niños se llevan bien entre ellos”, no en la relación entre los padres.
Empleo y amistad
"El empleo y la familia no tienen por qué ser un freno para las amistades”, opina Martin Hecht, autor del libro Verdaderos amigos - Sobre el arte de la amistad. "Yo mismo tengo un hijo de 13 años a través del cual conocí a padres de otros hijos”, señala Hecht. Si hay intereses y vivencias comunes, es más fácil desarrollar relaciones con otras personas, explica. En su opinión, también el trabajo puede ayudar a conocer gente nueva. "Hoy en día, el trabajo muchas veces ofrece un espacio para el intercambio de experiencias”.
Sin embargo, también hay otros caminos, al margen del trabajo y de la familia, para encontrar nuevos amigos. En ese sentido es útil dejarse guiar por los propios intereses.
"Si a usted le gusta pintar acuarelas, podría apuntarse a un curso de pintura”, dice Hecht para citar un ejemplo. Es muy probable que en ese curso haya personas con intereses similares: eso es una buena base para las amistades porque compartir intereses y experiencias permite conocerse personalmente.
Es importante ser capaz de acercarse a la gente. Se necesita un poco de seguridad en sí mismo para invitar a otra persona a tomar una cerveza. Krüger está convencido de que "eso se puede aprender”. A tal efecto, recomienda que uno se pregunte qué le puede ofrecer a otra persona con la propia personalidad.
La comprensión puede ayudar a mantener la amistad, porque los amigos tienen sus propias personalidades que pueden cambiar. Por ejemplo, es posible que alguien que en el pasado iba de fiesta en fiesta ahora considere más atractiva la vida familiar o que alguien que antes era un tipo convencional ahora conduzca un coche de gran potencia y guste de comer en restaurantes caros. "Si los amigos cambian, es mejor aceptarlo y adaptarse a ello”, recomienda Hecht.
Johannes, de 30 años, experimentó tal cambio en su propia vida: desde hace un año tiene una relación a distancia. "Cuando tengo tiempo libre, mi amiga es la prioridad”, dice este estudiante berlinés. La consecuencia es que sólo puede dedicarse a sus amigos cuando ella no está en la ciudad o cuando él no la está visitando en Bremen.
Cultivar amistades en estas circunstancias no es fácil. Los amigos son una parte importante de la vida. Por esto, Krüger recomienda no descuidar las amistades por el hecho de que los hijos están ahora en el centro de la atención. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para buscar nuevos amigos. (DPA).

Terapia de la lectura Una cura para el alma

Toda literatura cambia buenos propósitos



Para los autores de las guías de autoayuda ningún problema humano es demasiado grande ni demasiado pequeño.

¿Quieres estar más delgado, ser más rico o más feliz en 2015? Hay libros para ello. Estanterías llenas.

¿Lo que deseas es que aumente tu eficiencia, tu capacidad de decisión o tu creatividad? También hay títulos para todo eso.

Muchos de los que decidan poner en práctica los buenos propósitos para el 2015 se sumergirán en la lectura de los libros de autoayuda, buscando entre sus páginas una mejor versión de ellos mismos. Pero un libro no tiene que contener un sermón para dejar huella. La verdad es que toda buena literatura nos cambia.

Cada vez más estudios sugieren leer ficción como apoyo para enfrentar los desafíos de la vida. Está probado que la lectura agudiza el pensamiento analítico, lo que nos permite discernir mejor los patrones. Y esto es una herramienta muy útil ante conductas desconcertantes de otros y de nosotros mismos. Pero la ficción en particular puede hacerte socialmente más hábil y empático.

MAGIA PARA LAS EMOCIONES

El año pasado el Journal of Applied Social Psychology publicó un estudio hecho en Reino Unido e Italia, que demostraba cómo la lectura de la saga Harry Potter hacía que los jóvenes tuvieran una disposición más positiva con respecto a minorías estigmatizadas, como los refugiados.

Y en 2013, psicólogos del New School for Social Research de Nueva York, Estados Unidos, hallaron que la ficción literaria aumentaba la capacidad de leer las emociones ajenas.

Sumergirse en una novela es perderse, pero cuando volvemos a la realidad traemos con nosotros aquello que nos inspiró nuestro personaje favorito. Este proceso incluso puede cambiar el comportamiento de un lector, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Ohio State University en 2012.

Éste concluyó que los lectores que se sentían identificados con un personaje de ficción que superaba obstáculos para poder votar, resultaron más propensos a emitir su voto en unas elecciones reales.

BIEN LEÍDO

Aunque prometen una transformación total en siete sencillos pasos, las novelas te pueden informar y motivar, y los relatos breves consolar y ayudar a reflexionar. Además, está demostrado que leer poesía estimula partes del cerebro relacionados con la memoria.

A veces un autor te ayuda simplemente a evadir de un problema, sumergiéndote totalmente en otro mundo de modo que trasciendes tu realidad. Al volver a ella, te sientes recargado y con más determinación.

El filósofo griego Aristóteles apuntó en su obra "La Poética" que la poesía -término con el que se refería a la ficción en general- es más seria que la historia. Mientras los historiadores se preocupan por qué paso y cuándo, la ficción nos permite ver lo que pudo haber ocurrido. Eso ejercita nuestra imaginación y con frecuencia también nuestro sentido de la moral.

En ese sentido, "muchas personas, yo misma entre ellas, nos sentimos mejor con el mero hecho de ver un libro", dice Jane Smiley, la autora de "Thirteen Ways of Looking at the Novel".

UNA CURA DE LECTURA

Con todo esto tiene relación directa la biblioterapia. La practican psicólogos, trabajadores sociales y consejeros de todo el mundo, además de los bibliotecarios.

Se ha convertido en el término de moda en los últimos años, empleado tanto por investigadores como por blogueros. La escuela de la vida o The School of Life, fundada por el filósofo Alain de Botton y situada en Londres, incluso tiene cuatro "biblioterapeutas" residentes. Entre ellos están Ella Berthoud y Susan Elderkin, autoras del libro "The Novel Cure: An A-Z of Literary Remedies" (La Cura de la Novela: Remedios Literarios de la A a la Z).

Sin embargo, la noción de los libros como remedio para los trastornos emocionales no es de tan nuevo cuño como se podría imaginar.

TODA UNA TRADICIÓN

En la antigua Grecia se colocaban notas en las puertas de las bibliotecas, advirtiendo a los lectores que estaban a punto de entrar en un lugar de curación del alma. Y en el siglo XIX, psiquiatras y enfermeras le recetaban a sus pacientes toda clase de libros, desde la Biblia, pasando por literatura de viajes, hasta textos en lenguas antiguas.

El Diccionario Médico Ilustrado de la editorial Dorland’s fue el primero en reconocer la biblioterapia, en 1941. La definió como “el empleo de los libros y la lectura en el tratamiento de las enfermedades nerviosas”. No obstante, de acuerdo al Oxford English Dictionary, el término apareció impreso por primera vez en 1920, en la obra "La librería encantada", de Christopher Morley.

La novela transcurre en una librería de Brooklyn, en Nueva York, llamada Parnassus at Home. La librería en cuestión es el paraíso del bibliófilo, con su aroma a "papel gastado y cuero" y al tabaco de la pipa de su dueño, el señor Mifflin.

Y Miffin no es sólo un vendedor de libros, también un "practicante de la biblioterapia".

"Mi placer es prescribir libros a los pacientes que acuden aquí y quieren contarme sus síntomas", lo explica él mismo en la novela. "No hay nadie más agradecido que el hombre al que le diste justo el libro que su alma necesitaba sin saberlo".

Mifflin ya sabía lo que la Universidad de Sussex, en Reino Unido, ha intentado cuantificar: que leer es más eficaz para aliviar el estrés que escuchar música, ir a dar un paseo o sentarse a tomar una taza de té. El nivel de estrés de los participantes del estudio que llevó a cabo el centro, se redujo en un 68 por ciento a escasos seis minutos de haber empezado a leer un libro cualquiera.

Y es que si el libro es el adecuado, el tiempo que se pasa leyéndolo estará siempre bien empleado. Ya lo decía un cartel de la librería del señor Mifflin: "La malnutrición de la aptitud lectora es una cuestión seria. Déjenos prescribirle (el remedio)".

sábado, 17 de enero de 2015

Regala una sonrisa

La sonrisa caracteriza a las personas porque cada una de ellas tiene una particularidad singular, pero no se llega a practicar cotidianamente, se suele conocer a algunas personas que no sonríen con facilidad y que siempre muestran la seriedad ante todo.

La sonrisa generalmente tiene una denotación positiva y de agrado hacia el resto salvo en algunas circunstancias en las que uno puede sentirse triste o con una dificultad y aún así sigue sonriendo, de todas maneras este acto ayuda significativamente aunque no parezca al bienestar de la persona.

Sonreír tiene un alto grado de comunicación y sirve para expresar lo que uno está sintiendo, por ejemplo alguna vez nos topamos con alguien que parecía tener humor desagradable hasta que esta nos brinda una sonrisa lo que hace entender todo lo contrario.

El sonreír tiene diversas utilidades, podemos por ejemplo regular el tono de una conversación, con una sonrisa se puede iniciar cordialmente una conversación, una forma también de invitar a que la otra persona entable la misma, despedirse después de promover una charla con una sonrisa deja también una grata experiencia.

Cuando saludamos, damos la mano es bueno mostrar una sonrisa, es una forma de hacer sentir mejor a la otra persona, el trabajo muchas veces es cansador por lo que se olvida sonreír a la persona que saluda cordialmente, es bueno lidiar con el cansancio, o cualquier percance y sonreír para mejorar las relaciones sociales.

Actualmente la risa no recibe la importancia y atención que se merece, puesto que es algo que a pesar de todo no trasciende para convertirse en algo que busquemos cada día, uno de los factores que puede llegar a influir puede ser nuestro nivel de vida y el ritmo que llevamos cada día nos obliga a ser compañeros del estrés, y en una menor medida de la ira y agresividad.

Aunque no se cuente con el tiempo suficiente para desestresarse o tener un tiempo de distracción, no se gana nada positivo al tener una actitud de desgano o tristeza, cada individuo debe hacer lo posible para agregar un ingrediente de alegría a su vida.

El simple hecho de reír, ya sea soltar una carcajada o simplemente mostrar una gran sonrisa, es una herramienta que nos permite combatir situaciones de dolor y tristeza que nos vienen afectando cada día, así como también nos permiten mostrarle a las demás personas que nos sentimos alegres, felices, o simplemente, agradecidos.

Son varias las investigaciones que demuestran que el hecho de sonreír es beneficioso para la salud, expertos mencionan que en el momento que la persona sonríe se liberan endorfinas en el cuerpo y estos tienen un gran potencial beneficioso para la salud.

Todos tenemos una apariencia por la que nos caracterizamos del resto, y qué mejor ser caracterizados por otra persona por la sonrisa que se brinda y no así por la amargura o tristeza que reflejemos, no olvidemos que nuestra imagen es la que irradiamos a todo nuestro entorno y de esto depende que las relaciones interpersonales sean buenas o malas.

Sonreír ayuda a sobrellevar la depresión, estrés, ansiedad, cuando estamos felices se puede conseguir una relación mucho más cómoda y además que sea llevadera, lo importante es sonreír cada día para mejorar nuestra vida y tener una mejor relación con todo lo que nos rodea, reír frecuentemente es saludable y los problemas se sobrellevarán mejor.

jueves, 15 de enero de 2015

Científicos rusos encuentran el remedio a la depresión

Científicos siberianos realizan ensayos preclínicos del fármaco TC-2153 para tratar la melancolía, la tristeza, el aburrimiento, la ansiedad o el estrés. Los investigadores esperan que el nuevo antidepresivo constituya "un avance en el tratamiento de psicopatologías graves".
Actualmente los experimentos corren a cargo de científicos del Instituto de Citología y Genética junto con sus colegas del Instituto de Química Orgánica de Novosibirsk N.N.Vorozhtsov, según la agencia Interfax.
El fármaco ya ha sido probado en ratones de laboratorio y ha demostrado su eficacia. De acuerdo con los científicos, la nueva cura para la ansiedad y el estrés causa un efecto beneficioso sobre la serotonina, uno de los neurotransmisores conocidos.
Como ha demostrado la ciencia, el aumento de la concentración de serotonina en la sangre ayuda a hacer frente a la depresión.

Aprende a amarte

Casi nunca nos damos cuenta del sentimiento predominante que tenemos respecto a nosotros mismos; por otros podemos hacer muchas cosas y tal vez, hasta podríamos dar la vida. Sin embargo, poco es lo que estamos dispuestos a hacer por nosotros mismos. Por esa situación nuestro cuerpo físico se deteriora, nuestra mente consciente se vuelve vana y superficial o supersticiosa y nuestra mente subconsciente se llena de datos negativos, improductivos y hasta destructivos.

Toda la condición que acabo de describir se produce porque no nos han enseñado este simple pensamiento: “Me amo a mí mismo en todos los momentos de mi vida”. Puedes repetir este pensamiento para ti mismo durante tres minutos todas las veces que te sea posible y puedes también escribir dicho pensamiento, los efectos benéficos son realmente agradables y sorprendentes, pues con este método nos vamos llenando de amor, de consideración hacia nosotros mismos y reasumimos el mando de nuestra mente, de nuestra vida y de bienestar mental, corporal y relacional.

Como nuestra vida es como un gran espejo que sólo se lo puede ver y percibir con la imaginación, podemos inferir o deducir, al ver el gran espejo de nuestra vida, por todas las cosas que hacemos con nosotros mismos y por todas las que no hacemos, que no sentimos mucho amor por nosotros mismos, tal vez no nos apreciamos lo suficiente o nos tenemos a menos. Lo cierto de esta realidad es que no nos amamos como deberíamos hacerlo.

Cuando aprendemos a amarnos, nos responsabilizamos del control y dirección de nuestra mente y de nuestros pensamientos; de la solución de nuestros propios problemas, de la fijación de nuestras metas y de los planes para lograrlas; todo eso y algo más, el buen trato a uno mismo con la comunicación, con el aseo personal, con la limpieza mental y con la auto-orientación que cada cual debe aprender y ejercitar en esta vida.

Louise L. Hay dice que el amor a uno mismo nos cura de todas las programaciones negativas que nos hacen vivir y llevar mal nuestra vida.

Yo me conformaría con que aprendas a memorizar y repetir este pensamiento por sólo tres semanas con control de fecha: “Yo me amo a mi mismo en todos los momentos de mi vida” y puedo anticiparte las nuevas sensaciones de poder y de bienestar que irás logrando con las repeticiones que hagas en todos los momentos en que te sea posible.

Pensamiento para repetir: “Un momento de consulta me permite comprobar que puedo adquirir nuevos puntos de vista con la experiencia ajena para lograr soluciones reales en mi vida”.

domingo, 11 de enero de 2015

¿Por qué la culpa hace todo mucho más placentero?

UN TEMA DEL SUBCONSCIENTE

UNA SENSACIÓN ARRAIGADA

El sentimiento de culpa puede hacer que las tentaciones sean incluso más seductoras. Así que, ¿no seríamos más saludables y felices si aceptáramos nuestros vicios?, se pregunta David Ronson, periodista de la BBC especializado en el cerebro, la medicina y la tecnología.

Esta vez mis buenos propósitos para el nuevo año serán diferentes a los que hice en el pasado.

Dejaré a un lado mis objetivos habituales, como beber menos, comer más fruta e ir al gimnasio en lugar de quedarme en el sofá viendo televisión.

Solo hay una cosa a la que planeo renunciar en 2015: al sentimiento de culpa ante aquello que me da placer.

No es por llevar la contraria. Estoy siguiendo los consejos de los expertos.

Tenemos más que suficientes asuntos de los cuales preocuparnos y que escapan de nuestro control como para sentirnos mal por las cosas que nos divierten.

Es más, los psicólogos han descubierto que el sentimiento de culpa relacionado con nuestra dieta o nuestro estilo de vida parece no ayudarnos a ser más saludables.

Lejos de alejarnos de la tentación, la culpa a menudo nos conduce directamente hacia nuestros vicios.

Los expertos han identificado varias razones posibles de esta ironía.

Una de ellas es que la culpabilidad que da placer está tan arraigada en nuestra psique que lo que los sentimientos de pecado y arrepentimiento desencadenan realmente son pensamientos de deseo en el cerebro.

En otras palabras, nuestros vicios son tan tentadores en parte porque sabemos que son malos para nosotros.

Para demostrar que nuestro subconsciente funciona de esta manera masoquista, Kelly Goldsmith, de la Northwestern University en Evanston, Illinois, Estados Unidos, les planteó unos juegos de palabras a unos voluntarios.

Hizo dos grupos, y a los integrantes del primero les pidió que descifraran algunas frases que contenían términos como "pecado", "culpa" o "arrepentimiento".

A los miembros del segundo grupo les pidió hacer lo mismo, pero con frases que contenían palabras más neutrales.

Para la segunda parte del experimento, le mostró a ambos grupos palabras sin completar y pidió que añadieran las letras que faltaban.

Aquellos que en la primera fase de la investigación tuvieron que descifrar las frases que contenían palabras relacionadas con la culpa formaron términos que tienen que ver con el placer.

Por ejemplo, ante "PL_ _ _ _", formaron la palabra "placer", en lugar de, por ejemplo, "plagio".

En otras palabras, en lugar de desviar los pensamientos relacionados con el pecado, el subconsciente culpable comenzó a pensar con más lujuria.

Es importante destacar que Goldsmith halló estos sentimientos también en experiencias reales.

Aquellos que tuvieron que descifrar las frases que contenían palabras relacionadas con la culpa sintieron mayor placer que los otros al comer caramelos en el laboratorio, por ejemplo.

Y también creció su culpa, tanto como el placer que sintieron, al observar revistas de fitness.

Además, la investigadora vio que el fenómeno no se limitaba a la comida.

Los voluntarios del primer grupo sintieron más placer al observar imágenes sexuales en una página web

de citas.

EL EFECTO "QUÉ DIABLOS"

Pero los giros irónicos de la culpabilidad no terminan ahí.

Además de aumentar la atracción por lo que nos tienta, el sentimiento de culpa también nos puede llevar al efecto "qué diablos".

Este fenómeno psicológico ha sido estudiado en profundidad y es la razón por la que no nos conformamos con una sola porción de pastel.

Si ya caíste una vez, podrías rendirte por completo ante la tentación.

Cuando Roeline Kuijer y Jessica Boyce, de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, se fijaron en los hábitos alimenticios de la gente, descubrieron que aquellos que asociaban

el pastel de chocolate con la culpa tienen menos confianza en su autocontrol que los que relacionan ese postre con las celebraciones, por ejemplo.

Esos pensamientos se convertían, además, en una especie de profecía.

Kuijer y Boyce llevaron a cabo un experimento.

A los tres meses de haber empezado, a aquellos que asociaban el pastel a la culpa les costó más perder peso que a los que lo vinculaban al placer.

A pesar de los resultados de sus investigaciones y de otras, Goldsmith insiste en que las conclusiones no pueden explicar cada uno de nuestros fracasos personales.

La investigadora sospecha que el sentimiento es distinto si, por ejemplo, se le hace daño a alguien en el proceso.

Como cuando dejas de visitar a tu abuela por ir a un concierto, dice.

"Quizá hay más sentimientos negativos asociados a esa clase de culpabilidad que cuando la culpabilidad tiene que ver con algo que nos hemos provocado a nosotros mismos".

Estos descubrimientos destacan un problema muy común en las campañas de salud pública.

"Si tomas una actividad que no sueles asociar con la culpa y, de repente, la vinculas con algo travieso, el placer

de realizarla aumenta", asegura Goldsmith.

En ese sentido, un estudio concluyó que una señal de "no fumar" aumentaba el deseo de hacerlo de los fumadores.

Y tal como Kuijer y Boyce explicaron en un artículo publicado a raíz de su

investigación, quizá no sea una coincidencia que Estados Unidos tenga un nivel de obesidad más alto que Francia, a pesar de que los estadounidenses se sientan a nivel personal más culpables de los alimentos que consumen que los franceses.

Así que Goldsmith se pregunta si no sería más efectivo enfocar las campañas en lo positivo y enfatizar los beneficios de escoger lo saludable en lugar de sobrecargar al público con advertencias sobre los peligros de lo "prohibido".

MENOS PURITANISMO

En esa misma línea, he decidido ser menos puritano este año.

Con esto no quiero decir que adoptaré más vicios deliberadamente, sino que intentaré disfrutar los placeres por lo que son, en lugar de sentirme ansioso por sus efectos a largo plazo.

Al fin y al cabo, darse gusto podría ser fundamental para mantener tu fuerza de voluntad para objetivos más ambiciosos.

“Cada vez que echamos mano del autocontrol para resistir tentaciones o para continuar con tareas desagradables, ese ´músculo´ pierde fuerza”, explica Leonardo Reinecke, de la Universidad de Mainz, en Alemania.

"Y como consecuencia, nos es más difícil resistir el deseo en situaciones

posteriores".

Eso es algo que definitivamente no pongo en práctica en relación a mis hábitos televisivos.

Soy capaz de ver episodios de series como Keeping Up With The Kardashians uno tras otro, compulsivamente, a pesar de que a veces me produzcan náuseas y me sienta algo mareado.

Este tipo de entretenimiento no culto es, para Reinecke, una buena manera de relajar el "músculo" del autocontrol. Pero ahí también hay una trampa.

El investigador descubrió que la gente que se sentía culpable por sucumbir ante este tipo de actividad era la menos propensa a obtener algún beneficio de ella.

Y lo que es aún más irónico, a menudo era la gente con menos autocontrol la que se sentía más culpable.

En otras palabras, perdonarme a mí mismo por un poco de inactividad debería beneficiarme, en el sentido que reuniría las fuerzas para ir al gimnasio al día siguiente con más facilidad.

"Este tipo de actitud no se suele enfatizar lo suficiente", opina Goldsmith.

"Algo que creo que ha sido ignorado en la literatura es que está bien darse gusto y sentir placer a partir de la indulgencia", añade.

"Si comes correctamente la mayoría del tiempo no tienes que preocuparte por ese helado que te hace sentir culpable", dice.

"Disfruta ese placer. Está bien".

Y eso es exactamente lo que pienso hacer.

Artículo original en inglés: http://www.bbc.com/future/story

/20141219-why-does-guilt-increase-pleasure.

viernes, 9 de enero de 2015

¡Dile sí a un mejor tú!



Año nuevo, vida nueva, ¿cierto? Cada comienzo de ciclo nos proponemos metas nuevas, desde la ya clásica “bajar de peso” hasta la nueva “hacer un détox”; sin embargo, el camino para lograrlo no siempre es el más fácil (mucho menos el más rápido). La clave no está en entrar en estado de desesperación -y olvidar por completo tus objetivos a tan sólo unas semanas de comenzar el año-. Al contrario, lo que verdaderamente necesitas es un plan de ataque que te permita hacer de esas resoluciones saludables nuevos hábitos.

Para hacer de esta estrategia de batalla la más exitosa, la health coach Brenda García nos compartió sus musts para ir más allá de tomar dos litros de agua y ver un verdadero cambio en tu cuerpo.

Pregúntate a dónde quieres llegar. Visualizar la meta es el primer paso que debes dar antes de armar un plan de ataque. Ya sea reducir talla, perder peso o hasta llevar una vida con menos estrés, es importante que tengas un momento para cuestionarte esto. Hacer conciencia sobre lo que quieres lograr y hacia dónde vas es el consejo fundamental de Brenda, pues te dará un espacio para reflexionar cómo te ves durante este año que inicia.

Haz un cambio en tus hábitos. Poner en práctica aquello que decidiste puede ser la parte más difícil, según la experta. Lo mejor es acudir con un especialista y platicarle de tus objetivos, para decidirte a empezar. “Los cambios requieren esfuerzos y sacrificios, así que si has decidido comenzar a hacer cambios positivos en tu vida, no desistas porque estos no aparecen de la noche a la mañana”, comenta la health coach. Sé persistente y no pierdas de vista el objetivo, pero sobretodo, rodéate de gente que, o tenga las mismas metas que tú, o realmente quiera verte hacer un cambio en tu vida.

Dile sí a lo saludable. “La comida chatarra es atractiva, y no sólo es atractiva sino que es adictiva. Así como lo lees, la comida alta en azúcares y carbohidratos refinados hace reacciones químicas en tu cerebro que producen adicción.” Da miedo, ¿cierto? Trata el abandonar parcialmente la comida chatarra como un reto que debes lograr sí o sí para estar más saludable. No está mal darte un gusto de vez en cuando, pero definitivamente verás cambios más rápido en tu interior y exterior si dejas este ‘grupo’ alimenticio de una vez por todas.

¡Muévete, muévete! Si eres una persona con un gusto natural por el ejercicio, ¡felicidades! Pero si tu resolución del año es convertirte en amante del fitness, lo mejor es empezar con pasos pequeños: “puedes comenzar caminando un poco más, o dejar tu auto estacionado más lejos, subir las escaleras o inclusive sacar a pasear a tu perro más seguido. Regálate esos minutos de ejercicio, comienza a moverte más y verás los beneficios en tu cuerpo y en tu mente” aconseja Brenda.

Desarrolla tu lado espiritual. Se dice que este año será el de los grandes cambios internos y acercamientos a nuestro ser más integral. Utiliza esto a tu favor al practicar ejercicios que te acerquen a ti misma, como el yoga. “Conócete bien, acéptate y ámate profundamente, en la medida que estés más conectado contigo mismo descubrirás que tomarás mejores decisiones para ti y para tu entorno.”

jueves, 8 de enero de 2015

¿Por qué no cumplimos las resoluciones de año nuevo?

Muy pronto millones de personas estarán comprometidos a cumplir con su propósitos de año nuevo; bien sea perder peso, dejar de fumar, salir de sus deudas, conseguir un mejor empleo o pasar más tiempo con la familia. Éstos son sólo algunos de los propósitos más populare en esta época. Pero lamentablemente, según las estadísticas para la tercera semana de enero el 80% de estas personas romperán su resolución y regresarán a sus viejos hábitos.

¿Por qué es tan difícil cumplir con los propósitos de año nuevo? Hay varias razones que podrían justificar el por qué no cumplimos con las metas que nos proponemos. Puedes pensar que tal vez sea porque nos falta motivación o porque no tenemos un plan detallado para lograrlo o porque la meta era poco realista o quizas porque nos falta fuerza de voluntad. Es cierto que cualquiera de estos motivos puede afectar el cumplimiento de un objetivo pero la raiz del problema radica en algo mucho más serio.

Te voy a revelar la principal razón por la cual no cumplimos nuestros propósitos de año nuevo: ¡carecemos de amor propio! No importa cuál sea tu propósito, si no te quieres lo suficiente, inconscientemente tomarás decisiones que no te ayudarán a conseguir lo que deseas. Por ejemplo, digamos que tu resolución es dejar el cigarro, y llevas dos semanas sin tocar uno, pero un día después de cenar te da un enorme deseo de fumar, si eres alguien que no se quiere a si mismo, te subiras al auto para ir a comprar un caja, aunque esto afecte tu salud. Por el contrario, si realmente te amas, evitarás caer en la tentanción y así demostrarás tu amor propio. La clave para cumplir tu resolucioón, ya sea comenzar un plan de ahorros o perder cincuenta libras consiste en quererte más.

Te sugiero que de hoy en adelante cuando sientas la tentación de hacer algo que rompa con tu resolución de año nuevo, antes de hacerlo, debes preguntarte: “¿Esta acción demuestra que me amo, o muestra que no me quiero?” Si te haces esta pregunta, tendrás la motivación de tomar la decisión que demuestre tu cariño propio. En conclusión, la mejor resolución que puedes trazar para este año es...!AMARTE MÁS!

En busca de la felicidad

A veces lo que nos llena y nos hace felices son cosas sencillas que están a nuestro alcance e incluso las vivimos a diario, como ver sonreír a un niño, pasear con nuestro perro o contemplar una puesta de sol, pero nos pasan inadvertidas o no les damos importancia. Redescubrirlas es una continua fuente de felicidad.

¿Tras la Navidad, por qué no intentar que el día a día del año que se estrena siga siendo una fiesta? No es una utopía surgida de la euforia festiva, sino una posibilidad que está más a nuestro alcance de lo que pensamos.

Para ser más feliz no hace falta tomarse un año sabático, viajar a una isla paradisíaca o ganar la lotería, ya que muchas cosas que pueden alegrar y mejorar nuestra existencia y llenarla de contenido son muy sencillas y asequibles, e incluso las vivimos a diario, sin siquiera prestarles mayor atención.

El psicólogo, pedagogo y escritor Bernabé Tierno, (www.bernabetierno.net), autor del libro “Kárate Mental”, propone una serie de principios o claves prácticas destinadas a alcanzar el bienestar integral, es decir a mantener el cuerpo y la mente sanos y en equilibrio durante 2015.

Estos consejos, de los que Efe ha elegido ocho, es recomendable tenerlos presentes y ponerlos en práctica durante el nuevo año y, según Tierno, son “la ruta que debemos seguir para pensar, sentir y vivir mejor el día a día celebrando la vida, el objetivo más fascinante, gratificante y prioritario para una persona”.



DISFRUTE DE UN NUEVO DÍA

CONSEJO 1. Cada día que amanece es el más maravilloso regalo que la vida nos ofrece para nuestro propio provecho y disfrute.

“Está en sus manos sacar el máximo provecho a su día, a su vida. Lo podrá conseguir si se engancha a la alegría de vivir y decide que el gozo y el regocijo sean la tónica, sean su actitud, la constante a lo largo de toda la jornada. La alegría es promotora de salud y bienestar y, junto al amor, son las alas que elevan a las grandes empresas”, señala Bernabé Tierno.



FRUGALIDAD

CONSEJO 2. La frugalidad es el primer y principal secreto de la salud y de una vida saludable y feliz.

Para el autor de “Kárate Mental”, “la frugalidad consiste en comer de todo en cantidades moderadas y despacio; en no llenar el estomago más de un 80 por ciento, al igual que Jiroemon Kimura, el hombre más longevo del mundo; así como en estar siempre bien hidratado, bebiendo al menos unos ocho vasos de agua al día; y tomar, de vez en cuando, algún suplemento vitamínico y mineral”.



CONSCIENCIA DE LOS SENTIMIENTOS

CONSEJO 3. Sea consciente de sus sentimientos y emociones positivas y negativas y de su capacidad para optar por unos y otros.

“Tenemos que asumir nuestra propia responsabilidad en nuestros estados de ánimo. Nuestros pensamientos, palabras, sentimientos y obras afectan de manera positiva o negativa a nuestra salud física, mental y emocional y a nuestro bienestar general. Está en nuestras manos tomar el mando de nuestras vidas y elegir nuestro destino, actitudes, emociones y decisiones”, según este psicólogo.



RENOVACIÓN Y DESARROLLO.

CONSEJO 4. Todo en la vida es desarrollo y renovación.

“Renovarse o morir” reza el dicho. “La longevidad depende, sobre todo, de lo que hacemos con nuestra vida, como nos cuidamos, con actitudes más que con aptitudes”, señala Tierno, quien sugiere: encuentre su pasión en su camino y sígala. Desarróllese, aprenda, disfrute, comprométase. Usted tiene el poder, la capacidad de cambiar a mejor, de evolucionar, manteniendo una curiosidad insaciable por superarse”.



DESCUBRIR NUESTRA MISIÓN DE VIDA.

CONSEJO 5. Descubra cuál es su misión en la vida, lo que desea aportar, aquello que le da verdadero sentido a su tiempo y esfuerzo.

¿Cuál es el faro que guía vuestra existencia? ¿Poder, fama, riquezas, amor, los amigos, la salud, carrera profesional? ¿Lo material o lo espiritual? Bernabé Tierno confiesa “me motiva dar y compartir lo mejor de mi persona y saber que puedo estar contribuyendo a que el mayor número posible de personas, en alguna medida, sean más felices”. ¿Por qué no seguir su ejemplo?.



CELEBRANDO LA VIDA

CONSEJO 6. Celebre la vida con su mente, cuerpo, sentimientos y palabras.

Concéntrese a menudo en todo lo que le va bien, en todo lo bueno y valioso, en todas las cosas pasadas y presentes por las que debe estar agradecido. Preste atención solo a lo que le proporciona felicidad. Cuanto uno más agradezca su salud, trabajo, profesión, familia, amigos y cuantas cosas buenas tiene y ha tenido, mayor y más positivo ser· el cambio de su perspectiva mental, emocional y espiritual, de acuerdo a este psicólogo.



OPTIMISMO VITAL ACTIVO

CONSEJO 7. Optimismo vital activo, fortaleza mental, emocional, habitual sentido del humor y buen humor.

Para Tierno, ser consciente y centrar la atención en el lado bueno de las cosas y de las personas, esperar lo mejor y poner los medios para conseguirlo, es saber ver el vaso medio lleno y tiene todas las ventajas. “El optimismo vital y tenaz nos transforma a nosotros y al mundo y la función química del humor es cambiar el carácter de nuestros pensamientos, como escribió Lin Yutang”, afirma el experto.



GENERADORES DE ILUSIÓN.

CONSEJO 8. Sea un poderoso generador de ilusión, de esperanza y de alegría, allá por donde vaya.

Bernabé Tierno recomienda: “no cese de ser luz para usted mismo y para los demás, y un espejo que refleje todos los colores del arcoíris de la vida. Recuerde siempre que tenemos la edad que ejercemos, pues la vejez es una cuestión más del estado de ánimo y de las actitudes que tenemos que de los años. Haga lo posible para que mucha gente le lleve siempre en su mente y su corazón.



LO DIJO “En nuestras propias manos está sacar el máximo provecho a nuestro día, a nuestra vida. Lo podrá conseguir si se engancha a la alegría de vivir y decide que el gozo y el regocijo sean la tónica, sean su actitud, la constante a lo largo de todo el día”

Bernabé Tierno | psicólogo, pedagogo y escritor

viernes, 2 de enero de 2015

10 pautas para eliminar nuestra basura emocional

A lo largo de la vida acumulamos sentimientos negativos relativos a acontecimientos pasados. Debido a esto, quedan resentimientos, tristezas, miedos y enojos, sobre experiencias desagradables. Pero ¿Qué se puede hacer para eliminar toda esa basura emocional? Empieza el 2015 con la mente y el corazón limpios. A continuación te dejamos 10 técnicas escritas por la psicóloga Ciara Molina.

Pensamientos positivos o negativos, tú eliges.

Según Molina, «los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad». Los positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, lograremos modificar el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata, prosigue esta experta, «de que te creas lo que te dices, no solo que te quedes con las palabras: "me quiero", "me valoro", "soy capaz"… Hay que animarse a potenciar aquello que quieres atraer y tu pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo», asegura.

Creando expectativas, acumulando frustraciones. Tendemos a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto nos dificulta poner atención en lo que somos, sentimos y pensamos en nuestro día a día. No podemos saber lo que va a pasar de aquí a cinco años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños pasos desde el hoy. «La mejor manera de no excedernos en nuestras expectativas será establecer pocas y a corto plazo, al hacerlas alcanzables ganaremos confianza», asegura Molina.

La actitud determina el estado de ánimo. ¿Alguna vez has tenido la sensación de vivir un día pésimo desde que te levantas hasta que te acuestas? o, por el contrario, ¿no te ha pasado que de repente sientes que te comes el mundo y que todo lo que acontece a tu alrededor parece estar en sincronía contigo? «Lo que determina uno u otro es la actitud con la que nos enfrentamos a él», afirma esta psicóloga. «El mundo según lo vemos no es más que un reflejo de nuestro estado interior: cuanto más optimistas seamos a la hora de interpretar lo que nos pasa, mejor valoración haremos de nosotros mismos (autoestima) y mejor adaptación al medio tendremos. Por tanto, toda actitud positiva comienza por tener una autoestima saludable».

Voluntad sin acción es papel mojado. Cuando nos sentimos decaídos, lo primero que perdemos es la voluntad. «Sabiendo que la voluntad es nuestra capacidad para decidir si realizar un determinado acto o no, ¿por qué escoger quedarse en la oscuridad pudiendo ver la luz?», se pregunta Molina. Para tener una buen a predisposición a la acción voluntaria ella aconseja ser receptivo, priorizar los pasos, visualizar positivamente aquello que queremos que suceda...

Salir de la zona de confort, definiendo zona de confort como todo aquello que nos rodea y con lo que nos sentimos cómodos. ¿Cómo salir de la zona de confort? Molina aconseja al respecto explorar nuevos horizontes y dejar que la vida nos sorprenda. «Perder el miedo a avanzar, a descubrir nuevos mundos y buscar oportunidades que nos aporten nueva sabiduría. Cuando decidimos explorar más allá de los límites que nos autoimpusimos empezamos a entrar en lo que se conoce como la "zona de aprendizaje"».

Quiero, puedo, me lo merezco. «Tenemos que tener claro que lo que nos define no son las opiniones positivas que los demás puedan tener o las críticas a las que nos veamos expuestos, sino la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, de la autoestima», señala Molina.

Autoestima: camino al bienestar. Para hacer que mejore, esta psicóloga recomienda que «nos aceptemos, tengamos confianza plena en lo que hacemos, nos cuidemos a nosotros mismos, seamos autosuficientes emocionales, aprendamos a poner límites, realicemos autocrítica constructiva, sepamos que somos los únicos responsables de lo que nos pasa, nos dediquemos un momento al día solo para nosotros, y apostemos por el sentido del humor, entre otras muchas cosas que podemos hacer».

Aceptación, pero no olvido. No se olvida, se supera, dice Molina. «Superamos relaciones, miedos, malestares, frustaciones, pérdidas y heridas emocionales. Eso sí, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y pensar constantemente en borrar nuestros recuerdos negativos no hará más que hacerlos más conscientes», afirma. Por eso para que un malestar se supere no podemos negar que exista, necesitamos admitirlo para cambiarlo», añade.

Críticas, ¿constructivas o destructivas? Lo que diferenciará que una crítica sea catalogada de constructiva o destructiva será la intención con la que se dice, las palabras que se escogen y la manera de decirla. «Pero por muy destructiva que sea la crítica, si no se le da importancia, no se vivirá como una ofensa». «Asimismo, cuando seamos nosotros los que formulemos la crítica, no debemos ser apresurados a la hora de opinar, debemos dejar claro el aprecio, basarla en el respeto, y expresarla en el momento adecuado... además de ser conscientes de que el otro tiene derecho a réplica», recuerda.

La comunicación, por último, como base del equilibrio emocional.

Resulta imprescindible saber comunicarnos, entendernos y comprendernos los unos a los otros. Una buena o mala comunicación puede marcar la diferencia entre tener una vida feliz o tenerla llena de problemas. Para que la comunicación sea efectiva y emocionalmente sana partiremos de las siguientes premisas: Tendremos la actitud adecuada, nos centraremos en un tema en concreto, escucharemos con atención, nos expresaremos de forma clara y directa, diremos lo que pensamos y sentimos, aceptaremos la opinión del otro, no daremos nada por supuesto, preguntaremos, y seremos coherentes con lo que decimos y lo que expresamos de una manera no verbal.

jueves, 1 de enero de 2015

Los que se engañan a sí mismos engañan mejor a los demás

Un estudio muestra que las personas que se valoran mejor a sí mismas reciben una mayor valoración de los demás, independientemente de su capacidad real.

En la naturaleza, el engaño está por todas partes. Algunos peces sol macho han desarrollado la capacidad de crecer sólo hasta el tamaño de las hembras para poder acercarse a sus huevos sin que ellas u otros machos se percaten y fecundarlos. Las pieles de otros animales, que les permiten confundirse con su entorno, también han evolucionado para engañar a los enemigos. Resulta más llamativo que muchas veces las víctimas del engaño es el mismo individuo que lo ejecuta. Numerosos estudios han mostrado que los seres humanos tenemos dificultades para evaluar nuestras propias capacidades y, desde hace tiempo, los investigadores tratan de comprender qué ventajas puede ofrecer este rasgo aparentemente negativo para haber sobrevivido a la presión selectiva de la evolución.

El autoengaño puede ser muy perjudicial para la salud del que lo practica y, sin embargo, es un rasgo frecuente. Algunas teorías sostienen que su razón de ser se encuentra en que para engañar mejor a los demás, es mejor que uno mismo esté engañado. Ahora, un grupo de investigadores de varias universidades británicas ha tratado de poner a prueba esa hipótesis y han observado que las personas que sobrevaloran su propia habilidad para llevar a cabo una tarea también son sobrevaloradas por otras personas. En la misma línea que los demás incentivan con aprobación el exceso de confianza, se penaliza su defecto. Las personas que creen ser peores de lo que en realidad son para hacer un trabajo, también son peor evaluadas por las personas de su entorno. “Si los individuos con mayor exceso de confianza tienen más probabilidades de tener tendencia al riesgo, promoviendo a esos individuos, podemos estar creando instituciones, incluyendo bancos, servicios de emergencia o ejércitos más vulnerables al riesgo”, afirman los autores en un artículo publicado en la revista PLoS One.

Para comprobar su hipótesis, los autores tomaron un grupo de estudiantes al principio de un curso universitario. Estos individuos se reunían para un curso de tutoría antes de comenzar las clases. En ese entorno, estas personas que no se conocían entre ellas interactuaban libremente y se formaban su opinión sobre la capacidad de los demás en la asignatura. Después, se les pidió que evaluasen a los demás, dando una nota y una posición en un ranking de alumnos de la clase y que hiciesen lo mismo con su propio rendimiento.

LA AUTOCONFIANZA HACE CONFIAR EN LOS DEMÁS

Los investigadores observaron que los individuos que se pusieron una nota más elevada a sí mismos también recibieron una valoración superior de los demás, independientemente de su rendimiento real. En este sentido, los autores vieron una importante correlación entre los niveles de autoengaño y la capacidad para engañar a los demás. Otro efecto detectado en el estudio es que la gente con exceso de confianza también tendió a evaluar con mayor generosidad al resto de participantes mientras las personas que se valoraban a sí mismas por debajo de su rendimiento real también calificaron peor a los otros. Es llamativo también que cuando el experimento se repitió seis semanas más tarde, cuando los alumnos se conocían mejor entre sí, la correlación entre el autoengaño y el engaño a los demás permanecía presente. Por sexos, las mujeres, que suelen tener menos tendencia que los hombres al exceso de confianza, también obtuvieron mejores notas de los demás cuando se sobrevaloraron.

En opinión de los autores, este tipo de estudios tienen implicaciones para muchos tipos de interacciones sociales como la elección de pareja o la contratación de personas, en los que es posible que se esté premiando el exceso de confianza y penalizando su defecto independientemente de la capacidad del individuo. “Desde las interacciones más pequeñas a las instituciones que construimos, el autoengaño puede desempeñar un papel profundo modelando el mundo en que vivimos”, concluyen. Y proponen que se desarrollen sistemas para incrementar la objetividad de las evaluaciones para puestos como las instituciones educativas o los bancos.